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¿A quién cuida el trabajo con la shiringa?: una aproximación a la situación de las mujeres shiringueras en la Reserva Comunal Tuntanain a partir de la intervención de la empresa social Evea EcoFashion

Alithu Bazán

Muchos personajes, líderes, instituciones y organizaciones afirman elocuentemente a través de narrativas orales, escritas y, sobre todo, audiovisuales que “ahora los bosques están en manos de los pueblos indígenas desde la creación de las Reservas Comunales”. Aquellas son áreas naturales protegidas destinadas a la conservación de la flora y la fauna silvestre en beneficio de las poblaciones indígenas del territorio. Esta biodiversidad es aprovechada conjuntamente bajo planes de manejo elaborados y supervisados por los lideres de cada comunidad, representantes del Estado y los propios beneficiarios. Es más, estas reservas comunales nacieron por iniciativa de los propios pueblos indígenas frente a la amenaza de la minería, la tala y otras actividades ilegales que se desarrollaban dentro de sus territorios. Asimismo, esta gestión trabaja bajo un enfoque de desarrollo sostenible en donde prima un discurso de Cuidar para Usar.


Sernanp, actor clave, representa al Estado dentro del territorio y se encarga de promover la integración del área en el desarrollo sostenible, con ayuda de las ECAs ,figuras legales y técnicas que representan a todas las comunidades indígenas del área cuyas funciones se centran en poner en marcha las actividades económicas, sociales y técnicas dentro del territorio.


Hoy por hoy,  el mundo se encuentra atravesando una situación crítica a raíz de la pandemia del COVID-19 , la cual ha desafiado e inclusive colapsado nuestros principales sistemas de organización a nivel mundial en materia política, social, económica. Esto genera la urgencia de adecuar nuestras dinámicas, actividades y día a día a un modo no presencial. En este contexto, el rol de las medios y plataformas virtuales han cobrado una relevancia importantísima en el proceso. La educación universitaria no ha sido un terreno ajeno a este giro virtual, por lo tanto, lxs educadores y alumnes se han visto obligadxs a adaptarse y buscar soluciones creativas para llevar a cabo sus investigaciones. En este escenario, nos embarcamos en el estudio de caso cualitativo en la virtualidad de La situación de las mujeres shiringueras de  la Reserva Comunal Tuntanain a partir de los cambios en la cadena productiva de la shiringa en el marco de la aparición de la Empresa Social Evea EcoFashion.


La shiringa es un árbol de más de 20 metros que se alza en la Amazonía peruana, del cual se extrae el látex. El látex de shiringa es una resina natural que se extrae del árbol para la elaboración de caucho. De esta manera, la Hevea brasiliensis se convierte en un recurso de gran utilidad, importancia y valor económico para la Amazonia peruana. Asimismo, la shiringa ofrece a las comunidades fortalecen sus prácticas ancestrales, generar ingresos y combatir los estragos del cambio climático. Su cultivo representa una actividad con gran potencial en la región de Condorcanqui puesto que congrega los elementos necesarios para desarrollarse sustentablemente en diferentes ámbitos como lo económico, ambiental, social y cultural. En ese sentido, la shiringa tiene un valor ancestral, simbólico y emocional  importante para quienes la trabajan que genera ingresos continuos a las agriculturas familiares de la región. 


Evea EcoFashion es una empresa social de moda sostenible con una visión de producción responsable, inclusiva y justa que contribuye en la conservación de la biodiversidad, el cuidado de bosques y el desarrollo de familias y comunidades de la Amazonía Peruana. La cual trabaja junto con las comunidades awajún de Ucayali y Amazonas en la  recolección organizada y procesamiento ecológico del látex de shiringa. De esta manera, fomentan un aprovechamiento sostenible que se realiza sin talar ningún árbol, utilizando una técnica ancestral que consiste en hacer una incisión en la corteza del árbol de shiringa, para luego ser procesado y obtener el caucho.
 

No obstante, si bien esta empresa social incentiva a las poblaciones dentro de la RCT a recolectar y procesar látex natural del árbol de shiringa para la elaboración de productos sostenibles, promoviendo la conservación de los bosques, el trabajo articulado con el SERNANP, el ECA y los shiringueros, una retribución económica justa y se enfoca en el empoderamiento y la autonomía económica de las familias. Consideramos que estos esfuerzos se ven mellados por la limitada pertinencia del diseño de proyectos en la RCT a nivel de enfoques como género e interculturalidad. En efecto, se requieren estrategias evidentes y monitoreables de género e interculturalidad y no solo implícitas, estas deben contar con acciones y recursos explícitos. Asimismo,  el análisis de redes sociales del SERNANP y de EVEA EcoFashion, se observó que , al igual que los objetivos del Plan Maestro de la RCT, se tiende a priorizar los discursos, iniciativas y acciones que se centran en la conservación de la flora y fauna de la reserva y su entorno ambiental, dejando en segundo lugar el fortalecimiento del capital humano y en tercero el desarrollo de otros ámbitos de las comunidades desde un enfoque del bienestar multidimensional. 


Además de ello, la estrategia de comunicación que emplean las plataformas virtuales estudiadas no tienen una clara línea de acción enfocada en posicionar el discurso de empoderamiento femenino de forma sostenida en sus redes. Ambas plataformas solo tienen pocas publicaciones relacionadas a la problemática. Inclusive, estas obedecen únicamente a patrones coyunturales como el día de la madre o el 8 de marzo.


Es más, las relaciones entre las comunidades y APROSHICO es bastante conflictiva. Esto se debe a que ninguna instancia está generando espacios de intercambio intercultural ni tampoco iniciativas para conocer la historia y cosmovisión de cada pueblo awajún que forma parte de las comunidades shiringueras de Tuntanain, más bien, esto se pierde de vista debido a las prioridades que rigen un sistema neoliberal que acompaña la “mentalidad de emprendedor”. Sobre este punto algo importante que agregar es que ningún representante de la directiva de APROSHICO en los últimos años ha sido mujer. Por lo que las mujeres no participan en este espacio vital de diálogo, negociación y liderazgo en torno a decisiones fundamentales que afectan su trabajo con la shiringa y su día a día en la comunidad. Considero que estas problemáticas no pueden ser enfrentadas por aspectos meramente económicos, puesto que el aprovechamiento de la shiringa no solo revaloriza el territorio y sus recursos naturales, sino también el valor de la persona que lo trabaja, su confianza, su rol activo y protagónico en la conservación. 


Es así como, este rol protagónico de la mujer que representan en sus publicaciones estas redes obedece más bien a legitimar una narrativa de empoderamiento en aras de apoyar al trabajo de conservación de la biodiversidad del territorio. Es decir, la mejor alternativa para que las mujeres se empoderen es el de ser sujetos productivos a la causa de la preservación de los bosques, de la fauna y flora de la RCT, otorgando una categorización positiva a priori al trabajo con la shiringa y homogénea tanto para hombres como para mujeres. Y además, no se centra en el proceso de las mujeres shiringueras para acceder a mejores condiciones de vida, tampoco se da importancia a ahondar en las dificultades que atraviesan en cada etapa del trabajo, ni lo que implica el empoderamiento para estas mujeres. Esto puede entenderse como una instrumentalización de las mujeres shiringueras para lograr incrementar la conciencia en torno a la conservación y la economía verde , puesto que lo anterior termina posicionando jerárquicamente como problemática central a resolver la preservación de la biodiversidad de la RCT, entonces, al fin de cuentas, ¿a quién terminan por cuidar el trabajo con la shiringa…?

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